Nuevo León atraviesa por la peor crisis de inseguridad de la última década, pero el secretario general de Gobierno, Javier Navarro tiene la realidad alterada, y niega la situación, debe renunciar al cargo, recomendó José Luis Garza Ochoa, presidente del PRI estatal.
Luego de la jornada de fin de semana de 11 homicidios y de que Nuevo León ha ocupado en 29 ocasiones como el estado más violento en el año, Navarro calificó la situación de "inesperada" en la que hubo «sensacionalismo»
Ante esta postura, el PRI definió posición y reiteró que nunca antes en la última década el común denominador del ciudadano es el miedo a transitar en la calle, en carreteras y autopistas, o, festejar en alguna casa de campo o rancho.
«El miedo a ser atacado directamente, a quedar en medio de un enfrentamiento, a los asaltos, secuestros, se ha apoderado de empresarios, comerciantes y ciudadanos de a pie, mientas el gobierno de Samuel García y Javier Navarro siguen sin rumbo ante grandes problemas de inseguridad, transporte, educación, contaminación y agua, entre otros», afirmó Garza Ochoa.
El presidente del PRI lamentó que el gobierno estatal polarice a la población, es el gobierno responsable de solucionar problemas, de unir y trabajar en unidad.
También lamentó que Javier Navarro, con una hoja limpia de abogado particular, hoy, en la burocracia, como segundo de abordo del gobierno haya perdido toda dignidad y vergüenza al obedecer y defender a ultranza a su jefe Samuel García a costa de violentar leyes y de no ver desde su comodidad burocrática lo que sufren y denuncian miles de ciudadanos.
La Secretaría General de Gobierno es la de mayor relevancia después del cargo de gobernador, por ella han pasado funcionarios conciliadores, capaces, prestigiados, visionarios en la solución de problemas políticos y sociales: «Navarro es todo lo contrario, cayó en las inmundicias gubernamentales que él mismo alienta y, sin inteligencia y sin rumbo, nada aporta a Nuevo León. Es un funcionario más que gris, debe irse», acotó Garza Ochoa.