Al continuar con las labores de rehabilitación en el paso deprimido de Av. Las Américas y Av. Eloy Cavazos, la Secretaría de Obras Públicas de Guadalupe, la Constructora AGV, y el Instituto de Ingeniería Civil de la UANL registran un avance de más del 70%, así lo informó la Alcaldesa Cristina Díaz.
Durante un recorrido de supervisión junto a la Alcaldesa, el Doctor Alejandro Durán, Jefe del Departamento de Tecnología del Concreto del Instituto de Ingeniería Civil de la UANL; aseguró que la rehabilitación del paso deprimido era la mejor opción por sobre la demolición y reconstrucción del mismo.
Asimismo, Durán señaló que la reparación llevaría, en total, apenas una tercera parte del tiempo que conlleva una demolición y reconstrucción; además, de tomar en cuenta que el procedimiento habría costado hasta un 90% más. Incluso, se tendrían que haber solicitado permisos a Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Agua y Drenaje de Monterrey (AyD), debido a que sobre las losas pasan múltiples tuberías pertenecientes a las paraestatales.
“La demolición de este concreto iba a llevar un buen tiempo, porque es un concreto que tiene muy buena resistencia a pesar de que fue construido hace 10 años, entonces yo estimo que lo que estamos tardando, es alrededor de la tercera parte de lo que nos hubiéramos tardado si hubiéramos demolido y construido de nuevo; a parte que el presupuesto hubiera sido hasta un 90% más” explicó el Jefe del Departamento de Tecnología del Concreto.
En la rehabilitación, agregó Durán, se han utilizado materiales especiales, como: mortero reparador, pintura contra carbonatación, material impermeabilizante y ánodos de sacrificio compuestos con zinc; en su mayoría, usados por primera vez en el Estado e importados desde Estados Unidos, motivo por el cual se ha retrasado el término de la reparación total.
Además de reparar los daños detectados en la estructura, Durán señaló que los procedimientos permitirán que el tiempo de vida del paso deprimido se alargue hasta por 25 años más.
“Todos los materiales son especializados, y para conseguir algunos de ellos tuvimos problemas, por ejemplo, para los ánodos de sacrificio nos estaban dando tiempos de entrega de seis semanas, afortunadamente pudimos agilizar el proceso, y los conseguimos en un mes, y los demás materiales han presentado el mismo comportamiento en cuanto a los tiempos de entrega, ese ha sido otro factor” mencionó el integrante del Instituto de Ingeniería Civil de la UANL.
Durán también destacó que se utilizó el proceso de hidro-demolición en las áreas dañadas, después de que se concluyera que el proceso con una pistola eléctrica o neumática sería más lento y riesgoso; sin embargo, tuvieron que prolongar el proceso varias semanas mientras que la hidro-demoledora llegaba al Municipio, pues sólo existen dos máquinas de este tipo en el país.
Sin embargo, en una de las cinco losas trazadas, Durán agregó que, el proceso de hidro-demolición no fue efectivo en su totalidad debido a que el concreto presentó una mayor resistencia, razón por la que han demorado aún mayor tiempo en su reparación.