Buenos días a todas y todos.
El pasado miércoles, una ráfaga de viento atípica en la ciudad cambió la vida de muchas familias de San Pedro y de los que estamos aquí.
Este lamentable accidente nos arrebató la alegría que todas y todos vivíamos en nuestro cierre de campaña, pero aún más importante, nos dejó la irreparable pérdida de nueve personas y a más de 206 personas lesionadas.
Me duele en el alma que Alejandro, Antonia, Elvira, Juana María, Laura, María Elisa, Martha Alicia, Olga y el pequeño José de Jesús ya no estén con nosotros. Sé perfectamente que nada ni nadie podrá reparar su pérdida.
Por eso, en estos momentos no hay nada más importante que apoyar a quien perdió o tiene hospitalizado a algún ser querido.Desde el primer minuto de este terrible accidente hemos estado cerca de las familias ofreciéndoles todo el apoyo que está a nuestro alcance, mi prioridad y la de este equipo ha sido y será la atención de sus familias.
A las familias afectadas quiero recordarles que no están solos en su dolor, y que seguimos comprometidos a brindarles toda la ayuda necesaria en estos momentos tan difíciles. No los vamos a soltar.
Este es un momento para mostrar solidaridad y empatía, por eso, reconozco el apoyo que el gobierno del estado está haciendo con la creación de un fondo para los deudos de las personas que lamentablemente fallecieron y para los lesionados.
Agradezco a las Secretarías de Salud y de Igualdad e Inclusión por estar junto a nosotros dando seguimiento puntual a cada uno de los casos.
Y hoy aplaudo el compromiso que las y los candidatos a diputados hacen por esta causa con la donación de su sueldo a los deudos.
Gracias por su unidad, se que este será un esfuerzo más que servirá de mucho para las familias en estos momentos tan desafiantes.
Aprovecho para agradecer a las personas voluntarias que ayudaron con labores de rescate, a Protección Civil Municipal y Estatal, policía de San Pedro, Fuerza Civil, Guardia Nacional, Ejército Mexicano, Cruz Roja y demás cuerpos de emergencia.
Porque ese día no solo vivimos una tragedia, vivimos hermandad, unión y trabajo en equipo. Sacamos lo mejor de nosotros y una vez más demostramos lo que nos caracteriza como mexicanos y neoleoneses: ayudar al otro en el momento más difícil, sin importar de quién se trataba hubo muchas manos ayudando al otro. Gracias de corazón.
Finalizo haciendo un llamado a la ciudadanía, para que actuemos con prudencia y respeto, este no es un momento para el morbo, el sospechosismo o para hacer política, sino para mostrar humanidad.
Repito, no hay nada más importante que las familias de las personas fallecidas o lesionadas.
Muchas gracias a todas y todos por sus muestras de cariño y empatía, personalmente no ha sido sencillo, el dolor indescriptible; pero con su ayuda poco a poco saldremos adelante.