Lo que más llama la atención de Mauricio Valle del cine es, principalmente, la exploración narrativa, además de que ahora es más accesible crearlo que en épocas pasadas, porque hay buenas escuelas y maestros, aunque ahora el principal problema es tener éxito entre la sobreoferta de plataformas y de opciones en internet.
El director de películas como Daniela los martes y Como si fuera la primera vez se encuentra en la Universidad de Monterrey participando dentro del programa Global Community Professor, a través de un taller inicial de dos semanas, que concluye el 22 de marzo, con estudiantes de la Escuela de Arte y Diseño de esta casa de estudios.
El cineasta mexicano experimentará con alumnas y alumnos de las licenciaturas de Diseño de Moda, Artes y Animación y Efectos Digitales para la creación de un fashion film, que se acostumbra realizar en los semestres de primavera de cada año, específicamente en la Licenciatura en Diseño de Moda.
“Yo siempre he sido de experimentar, no conformarte con lo que hay, tratar de encontrar nuevas formas y nuevos caminos que se abren cada día (…) mi interés mayor en el cine es la exploración narrativa”, expresó Valle sobre qué ideas quiere transmitir a las nuevas generaciones.
“Lo más importante es hacer, no tener miedo, no juzgarte, aprender a escuchar y la unión; esas cosas son clave”, subrayó.
Valle indicó que en México a la gente le cuesta trabajo la unión, por lo que es difícil generar grupos; en otros países, los grupos suben en conjunto y aquí el poder junta a los grupos cuando ya están arriba.
En sus contactos iniciales con estudiantes de la UDEM, Valle expresó su sorpresa al descubrir la conciencia narrativa que tienen los jóvenes; al hacer la revisión de los procesos sabe que ellas y ellos lo tienen muy claro.
“Eso te ayuda mucho a entender a la velocidad que debes ir, no solo con tu carrera, sino con tus contenidos, porque la gente ya entiende las cosas a una velocidad diferente (a la de las generaciones anteriores)”, señaló.
Al abordar el tema de la distribución de películas en la época contemporánea, Valle se refirió a las numerosas salas de cine que existen, así como las plataformas en donde se encuentran, aunque muchos de esos contenidos se han pulverizado tanto que ahora es difícil encontrar las películas con las que cada quien querría conectar.
“Aunque tu película no venda, vas a encontrar un lugar para ponerla; el problema es cómo haces que la gente llegue a ti en un mundo inundado de contenido; el problema ya no es generar contenido, es cómo hago que la gente me ponga atención”, explicó.
Por otro lado, de acuerdo con Valle, en el cine mexicano existe una “zona gris” donde pueden anidarse muchas películas poco vistas, entre dos tipos de cine con mayor exposición: uno que vive de la imitación del cine americano y otro que vive de la complacencia de la visión europea de quiénes son no solamente los mexicanos, sino los latinos.
“Todo lo que está en el centro tiende a desaparecer, porque no tiene un lugar; la gente no entiende qué hacer, ni las distribuidoras, entonces, ese cine muere”, apuntó.
“La industria se conforma, inevitablemente, a través de eso, porque si no tienes festivales, no tiene una vida una película de autor, y si no tienes un estreno comercial grande, no tienes el dinero para volver a hacer otra película o la manera de pagarle a tus inversionistas”, expuso.
Valle regresará una semana en abril y otra semana en mayo para continuar con este taller de manera presencial y, además, estará participando de manera remota para hacer revisiones del tema de posproducción del fashion film, dentro del programa Global Community Professor.