Colocar un microscopio que delimitara en la geografía de Nuevo León, en la etapa de 2015 a 2021, los fenómenos que se registran dentro de los procesos electorales y su impacto en las instituciones y en la sociedad fue el objetivo del libro Democracia y participación política en Nuevo León.
El volumen es un compendio con colaboraciones de investigadores de diferentes universidades que reflexiona sobre la calidad de este sistema político en los últimos años en la entidad, compilado por José Fredman Mendoza Ibarra y Samuel Hiram Ramírez Mejía, profesores de la UDEM, y Mario Alberto Garza Castillo, director de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UANL.
Los autores presentaron el libro acompañados por los comentarios de Patricia Fernández Guajardo, directora de la Licenciatura en Ciencia Política y Gobernanza de la UDEM, y Karla González Briones, investigadora de la Academia Interamericana de Derechos Humanos.
El evento se realizó al mediodía del viernes 23 de febrero, en la Sala del Claustro Universitario, en un evento organizado por el Instituto de Estudios Políticos de esta casa de estudios.
Para Garza Castillo, el resultado de un proceso electoral en muchas ocasiones puede tener no una dimensión monocausal, sino un “sistema de causalidades”, como una reforma electoral, una coyuntura, como lo fue la pandemia, la personalidad de un candidato o las redes sociales.
El catedrático señaló que en los procesos electorales de años recientes ya no estaba tanto en tela de duda los procedimientos electorales, sino el tipo de principios que la liberalización de los derechos ha traído consigo.
“Nuestro sistema electoral, al que yo concibo como una técnica de integración política, tiene muchísimas tensiones y esa liberalización o expansión de los derechos están poniendo en tensión a nuestra democracia liberal”, sentenció.
“Choca el principio democrático con el principio de paridad, choca con el principio de identidad, chocan los principios de participación directa con los de democracia representativa”, abundó.
Garza Castillo estableció que este libro da cuenta de la “fuerte inestabilidad en el comportamiento político electoral” y de “un proceso de desalineamiento electoral y de un posible realineamiento electoral que todavía no se puede vislumbrar”, además de dar cuenta de otros procesos de integración política y de capitalización del poder político.
“Quienes creemos en la democracia representativa constatamos que la desestructuración de los partidos establecidos está a la orden del día; no quiero decir que esto sea bueno o malo, pero la democracia representativa requiere de un sistema de partidos estructurados y lo que menos se tiene, no solamente en México, sino en Nuevo León, es una estructuración del sistema de partidos, y eso trae, como consecuencia, que ahora veamos configuraciones que sean difíciles de explicar a la sociedad”, expuso.
En su intervención, Fernández Guajardo se refirió al grupo de autoras y autores que Colaboran en este libro, provenientes tanto del campo de la ciencia política como del derecho, lo que ofrece como resultado una riqueza de perspectivas al abordar el tema relevante y actual de la participación ciudadana, específicamente en el ámbito electoral.
Agregó que el libro explora también la normatividad electoral, así como los efectos que las leyes y las reformas electorales han tenido tanto en la participación ciudadana como en la democracia.
“La crisis de la democracia que observamos no solo en México, sino en varias partes del mundo, que no es una crisis de procedimientos ni de instituciones electorales, como hace unos años, sino de una crisis que se refiere al deterioro de los principios democráticos y que va disminuyendo el apoyo ciudadano a la democracia”, apuntó.
“El libro se inserta en este debate de la calidad de la democracia no para proponer nuevas formulaciones, sino que analiza experiencias concretas electorales en el ciclo que va del 2015 al 2021 y nos da una idea de cómo estamos en la calidad de la democracia en Nuevo León”, mencionó.
Por su parte, González Briones señaló que analizar la democracia en Nuevo León no solo proporciona una comprensión más profunda de esta región en particular, sino que también “nos arroja o nos da luces para cuestionarnos lo que sucede en toda la República y en todos los estados”.