Esta alianza contempla la reforestación y cuidado de suelo de la zona siniestrada en 2021, con la finalidad de evitar la erosión del suelo, la falta de retención de agua por disminución de vegetación y pérdida de biodiversidad.
En una alianza en pro del ambiente, la Universidad Autónoma de Nuevo León y la empresa Ternium firmaron un convenio de colaboración para restaurar más de 233 hectáreas del Bosque Escuela que facilitaría la investigación y el cuidado de la flora y fauna regional.
El acuerdo establece que, con la suma de esfuerzos y recursos, el espacio universitario ubicado en Iturbide desde 1985 recibirá una serie de acciones con fines de conservación, especialmente tras el incendio que hace tres años afectó diversas zonas de vegetación y el hábitat de diversas especies animales.
Firmaron este documento el Rector de la UANL, Santos Guzmán López, y el Presidente de Ternium México, César Alejandro Jiménez Flores, en las instalaciones de la Biblioteca Universitaria Raúl Rangel Frías.
Guzmán López destacó la relevancia del acuerdo para fortalecer la conservación de los recursos naturales de este espacio que tanto beneficia a la sociedad y que permite la enseñanza y el fomento de la sustentabilidad entre miles de jóvenes.
“Nuestro Bosque Escuela en Iturbide representa un valioso patrimonio universitario desde hace ya varias décadas y es un espacio de investigación y cuidado del medio ambiente para promover la vinculación con nuestra sociedad.
“Para nosotros, una gestión institucional responsable tiene la elaboración de proyectos sustentables como una de sus prioridades, por ello, con la suma de voluntades de una empresa como Ternium y la asesoría de especialistas, estoy seguro de que podemos llegar a entregar buenas cuentas en este tema”, expresó el Rector de la UANL.
Por su parte, el presidente de Ternium México señaló que el plan de acción está contemplado a cinco años a través de diversos mecanismos con los que se pretende concientizar sobre el cuidado de las áreas verdes.
“Es excelente contar con un lugar como este donde es posible el mantenimiento de la flora y fauna regional y que inevitablemente incide en la calidad del ambiente de la región.
“El Bosque Escuela forma parte del sistema de ‘pulmones’ que brindan y limpian el aire de la sociedad nuevoleonesa, por lo que este convenio es de suma importancia para mantener vivo este espacio”, precisó César Alejandro Jiménez Flores,
Plan de acción
Nelson Manzanares Miranda, director del Centro de Investigación en Producción Agropecuaria UANL, resaltó las actividades contempladas para restablecer este espacio que no solo favorece a la Máxima Casa de Estudios de Nuevo León, sino que además brinda diversos servicios ambientales en el sur del estado.
“En esta área de conservación se mantienen ciclos biogeoquímicos y dinámicas naturales, los cuales ofrecen beneficios ecológicos como la recarga de mantos acuíferos, la captura de carbono y el mejoramiento de la biodiversidad.
“Es por eso que se propone el establecimiento de un vivero forestal para desarrollar especies como el Pinus pseudostrobus, Pinus cembroides, mezquite y huizache; además de la reforestación de 69 mil 48 plántulas de especies nativas y la construcción de obras para mantener el control de la erosión laminar y poder continuar albergando a maestros y estudiantes en la realización de sus actividades académicas y de investigación”.
Las acciones concretas para restaurar el Bosque Escuela son:
· Establecimiento de un vivero forestal para lograr la producción anual de 15 mil a 20 mil plántulas de Pinus pseudostrobus, Pinus cembroides, especies matorrales, mezquite, huizache y vara dulce.
· Colocación de 13 kilómetros de cerco perimetral.
· Rehabilitación de 8 kilómetros del camino principal.
· Construcción de 205 presas de morillos en áreas degradadas y brechas cortafuego.
· Reforestación de 69 mil 048 plántulas nativas.
· Construcción de 29 mil 744 metros lineales de obras para controlar la erosión laminar.
Tras un incendio forestal ocurrido en 2021, 150 hectáreas del territorio total del Bosque Escuela fueron afectadas, resultando 9 de ellas con daños severos. Desde entonces, la UANL planteó un programa de reforestación entre autoridades y comunidad estudiantil para recuperar el funcionamiento de las áreas siniestradas.