La diputada Iraís Reyes de Movimiento Ciudadano presentó dos iniciativas para modificar la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Nuevo León y el Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso del Estado de Nuevo León para aumentar el número de rondas de participación en el debate legislativo y para reafirmar la institucionalidad de la presidencia de la Mesa Directiva del Congreso.
De acuerdo con la Diputada Reyes, cuando el Congreso aprueba reformas polémicas suele silenciar en el debate a las voces opositoras. Por lo que mediante esta reforma se busca promover el debate en el Pleno del Congreso aumentando de 3 a 5 rondas de participaciones cuando se analicen y discutan puntos de vista respecto de alguna temática específica, lo mismo que en los casos en los que se desahoguen proyectos de dictamen, para su votación correspondiente.
“Lo que queremos es que se tome la naturaleza de un parlamento que es una discusión abierta sobre los temas de interés público y eso implica que haya mayores espacios de participación para todos los grupos legislativos, porque queremos que sí haya debate”, comentó Reyes.
Con la reforma se garantiza la participación de al menos, cinco diputadas y diputados, que podrán volver a intervenir, a favor o en contra, hasta que el asunto esté suficientemente discutido, a juicio de la Asamblea.
“Anteriormente, la composición del congreso se resumía en menor cantidad de grupos legislativos por lo que podía entenderse que se dieran solo 3 rondas de oradores a favor y en contra”, dijo la legisladora.
“El Congreso se ha vuelto cada vez más plural y más diverso con mayor integración de grupos legislativos por lo que 3 rondas de oradores le queda corta a la diversidad representada en la legislatura”, añadió.
Por otra parte, la Diputada presentó otra iniciativa por la cual se busca que la presidencia del Congreso actúe con imparcialidad al conducir los trabajos en el Pleno del Congreso. Por lo que no le será permitido emitir opiniones o pronunciarse a nombre del Congreso a no ser que cuente con la autorización del Pleno.
El presidente en turno tampoco podrá promover denuncias ante cualquier autoridad, en contra de algún o algunos funcionarios de gobierno; ni promover Controversias Constitucionales o Acciones de Inconstitucionalidad a nombre del Poder Legislativo, sin contar con el aval del Pleno.