A fin de hacer de Nuevo León el mejor lugar para vivir, el gobierno de Nuevo León, a través de Fomerrey, presentó una serie de acciones a seguir para aprovechar las viviendas abandonadas existentes en el Estado y ofrecer oportunidades de hogar digno a familias de menores recursos.
Durante la sesión de la Comisión de Desarrollo Urbano y Movilidad, Eugenio Montiel Amoroso, director de Fomerrey y del Instituto de la Vivienda de Nuevo León, dio a conocer un programa de arrendamiento social, para que de manera coordinada, entre los tres órdenes de gobierno, se generen acciones para rehabilitar y reutilizar las viviendas que se encuentran en situación de abandono.
Con estas acciones se apoya a familias de escasos recursos para que puedan contar con un espacio adecuado donde formar un hogar.
En este sentido, el funcionario enfatizó la importancia de saber cuántas viviendas abandonadas existen y cuántas se encuentran en condiciones técnicas, administrativas y legales para ser objeto de aprovechamiento.
“Es importante realizar un censo real que permita conocer el número de viviendas abandonadas que hay en el estado; la visión que tiene INFONAVIT es diferente a la de los municipios, por lo tanto el problema es mayor a lo registrado”, puntualizó Montiel Amoroso.
“Para el INFONAVIT, se considera vivienda abandonada cuando el derechohabiente deja de pagar la vivienda, pero el 85 % de las que consideramos abandonadas, están al corriente con sus pagos, por lo tanto, el INFONAVIT no las tiene consideradas”, destacó el director de FOMERREY e IVNL.
Es importante destacar que a enero del 2023, el INFONAVIT registra en su cartera vencida 61,699 viviendas. Existen dos etapas para poder recuperarlas: la cobranza administrativa, donde hay 29,127 viviendas que tarda en promedio un año en poder recuperarla.
Otra etapa es la recuperación especializada donde hay 32,572 viviendas y tarda en promedio 8 años, logrando que el 50% de las viviendas se pongan el corriente vía mediación y el otro 50% se rematen.