A los diputados y diputadas por Nuevo León y a toda la ciudadanía:
Los organismos empresariales y civiles expresamos nuestro total rechazo hacia cualquier iniciativa de reforma en materia electoral que vulnere los avances democráticos de los últimos treinta años, afectando el debido funcionamiento y autonomía de los órganos electorales.
Cualquier reforma electoral debe apostar e invertir en fortalecer nuestra democracia. El mensaje es claro: no podemos aceptar iniciativas que nos alejen de tener autoridades emanadas de procesos electorales confiables, transparentes e imparciales. Nos preocupa que la reforma propuesta no brinda garantías de independencia e imparcialidad en el árbitro electoral, lo que pondría en riesgo su autonomía para tomar decisiones con estricto apego a la ley.
Reconocemos que aún podemos seguir creciendo en nuestra vida democrática y que todas las instituciones son perfectibles; sin embargo, sería un error dar marcha atrás a un sistema que ha garantizado la representación de todas las voces y opiniones de la ciudadanía, y que ha demostrado confiabilidad y estabilidad en nuestros comicios gracias a la participación ciudadana que en cada¡ proceso electoral encabeza el INE. Todos y todas queremos un país donde se viva la democracia y donde se acaten las reglas para asegurar que nuestro voto cuente y sea respetado.
La participación que millones de ciudadanos han tenido en algún momento con el INE se refleja en el nivel de confianza que tenemos los mexicanos en el instituto. Su autonomía es necesaria para asegurar el respeto a la voluntad de quienes participamos con el voto y como funcionarios de casilla en cada elección y consulta organizadas por el Instituto Electoral. La mejor prueba de ello es la alternancia que se ha dado tanto en la presidencia de la República como en los estados, municipios y congresos estatales en toda de la República.
Los mexicanos queremos seguir viviendo una democracia activa, con un árbitro electoral independiente, capaz de organizar elecciones limpias y transparentes.
A todos los ciudadanos los exhortamos a que, sin importar su condición, edad o pensamiento político, asumamos juntos – con patriotismo – la responsabilidad de defender lo que tanto nos ha costado construir: un México con una democracia fuerte y autónoma.
A nuestros legisladores les exigimos rechazar la iniciativa que vulnera la autonomía del INE y la representatividad de todas las voces y tendencias ideológicas por la vía electoral. Los organismos que nos unimos en este posicionamiento, daremos seguimiento a la votación que hagan las y los diputados federales, ya sea en favor o en contra.
Defendamos al INE.