Los integrantes del Consejo Cívico celebra el inicio de una nueva etapa en la historia de México con la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a la presidencia de México, a quién le hacemos un llamado para que su gobierno restaure la confianza en la sociedad civil organizada del País y podamos trabajar en conjunto a favor de la defensa del espacio cívico y la democracia.
Coincidimos con la presidenta Sheinbaum en que la libertad es un pilar de la democracia, lo que exige que se garantice a la ciudadanía la posibilidad de expresarse, manifestarse y reunirse pacíficamente. Sin embargo, este esfuerzo debe ir acompañado de un entorno que promueva y proteja la labor de las organizaciones de la sociedad civil, quienes juegan un rol fundamental en la defensa de los derechos humanos y el bienestar social.
En México, las organizaciones de la sociedad civil (OSC) movilizan a más de 2.3 millones de voluntarios y benefician a 2.9 millones de hogares. Aquí en Nuevo León, 1,844 organizaciones estamos listas para trabajar de la mano con los tres niveles de gobierno, generando sinergias que fortalezcan el tejido social y atiendan problemáticas de seguridad, gobernabilidad, estado de derecho y medio ambiente.
Es fundamental que se revaloren las relaciones entre el gobierno federal y las OSC. Las OSC no son adversarias del gobierno, sino aliadas en la construcción de un México más justo, transparente y equitativo.
Anhelamos que este gobierno impulse un entorno favorable para el desarrollo del Tercer Sector, promoviendo la transparencia, el fortalecimiento institucional y la participación ciudadana. Solo así podremos enfrentar los enormes desafíos que enfrenta nuestro país, construyendo un México en el que el espacio cívico sea un lugar de participación plena y derechos garantizados.