La diputada federal Lorena Piñón Rivera declaró que los legisladores del PRI no asistirán a la sesión para la declaratoria de constitucionalidad de la reforma a la Guardia Nacional. Esta decisión es valorada como una firme protesta política que refleja la postura inflexible de la dirigencia nacional y estatal del PRI en conjunto con sus bancadas, en contra de las reformas que amenazan nuestra democracia.
«Como legisladora veracruzana, estoy obligada a honrar a los votantes de mi estado. Veracruz tiene un legado liberal y de división de poderes que he respetado votando en contra de la reforma que menoscaba la autonomía del poder judicial y ahora, contra esta que militariza la Guardia Nacional. Estamos unidos en torno al liderazgo de nuestro presidente nacional, Alejandro Moreno, en esta crucial batalla por las libertades democráticas».
La también secretaria general del PRI en Veracruz enfatizó que la militarización es inconvencional porque va en contra de tratados internacionales de los que nuestro país forma parte y representa una grave amenaza para los derechos humanos. «La seguridad pública no puede depender de una fuerza instruida para el uso letal, como lo son los militares. Esto contradice los principios fundamentales de una sociedad democrática y pone en riesgo las garantías individuales de todos los mexicanos», explicó.
Piñón Rivera lamentó que la mayoría artificial de Morena en el Congreso esté utilizando su poder para revertir las libertades democráticas y establecer un régimen autoritario. «Esta reforma no solo es un retroceso en materia de seguridad, sino un paso peligroso hacia la erosión de nuestro sistema democrático», concluyó, reafirmando el compromiso del PRI con la defensa de la Constitución y los derechos de todos los ciudadanos.