El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó el informe del Gabinete de Seguridad correspondiente a febrero, mes que registró reducción de 25 por ciento en homicidios dolosos a nivel nacional, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El promedio diario de víctimas de homicidio doloso en febrero bajó a 79 hechos. El número de homicidios dolosos en los 50 municipios prioritarios del país disminuyó 23.8 por ciento, explicó la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez Velázquez.
Guanajuato, Estado de México, Baja California, Chihuahua, Guerrero y Jalisco concentraron el 47.6 por ciento del homicidio doloso. Las demás entidades federativas reportaron tendencia a la baja.
En febrero, el secuestro tuvo 80.7 por ciento menos víctimas, mientras que el feminicidio disminuyó 41.5 por ciento; el gobierno federal intensifica las acciones de prevención, persecución y sanción de la violencia contra las mujeres, indicó la titular de SSPC.
El robo de vehículo automotor bajó 50 por ciento en febrero y el robo total bajó 30 por ciento, de acuerdo con la información recabada de las 32 fiscalías estatales.
Bajaron los delitos del fuero común: robo en transporte público individual, robo en transporte público colectivo, robo a casa habitación, robo de ganado y robo a transeúnte. Los robos a negocio y en transporte individual son atendidos prioritariamente a través de la coordinación con autoridades estatales.
Los delitos del fuero federal mantuvieron una disminución del 26.1 por ciento en el mes pasado. La incidencia se redujo en delitos contra la salud y los relacionados con delincuencia organizada y armas de fuego y explosivos. La federación atiende el incremento en ilícitos financieros y fiscales.
La funcionaria aseguró que el mes pasado el robo de combustible bajó 94.3 por ciento y en casetas federales se evitó la pérdida de 2 mil 826 millones de pesos hasta febrero.
En carreteras del país, la Guardia Nacional mantiene un despliegue de 759 efectivos adicionales y 354 patrullas para cuidar a automovilistas y transportistas en el Estado de México, Puebla, Michoacán, San Luis Potosí, Jalisco, Oaxaca, Morelos, Nuevo León, Veracruz y Tlaxcala, informó el comandante de la Guardia Nacional, David Córdova Campos.
En el informe conjunto del 5 de marzo al 19 de marzo expuso que la corporación refuerza prioritariamente las carreteras México-Querétaro, Arco Norte, Amozoc-Perote y Nochixtlán-Cuacnopalan.
El titular de la Guardia Nacional resaltó que el país cuenta con un total de 281 mil 645 elementos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, de la Secretaría de Marina y de la Guardia Nacional, quienes forman parte de 12 misiones que aseguran la paz y tranquilidad de la población.
Entre las principales encomiendas destacan la Estrategia Nacional de Seguridad, el fortalecimiento de aduanas y puertos, la vigilancia del territorio y espacio aéreo nacional, las operaciones contra el robo de hidrocarburos y la erradicación intensiva de plantíos ilícitos.
El comandante Córdova Campos dio cuenta de la detención de generadores de violencia, los aseguramientos de armas de fuego, cargadores, granadas, cartuchos, drogas químicas, como fentanilo, metanfetamina y cocaína, el decomiso de moneda nacional y dólares americanos.
Asistieron al reporte de seguridad: los secretarios de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, y de Marina, José Rafael Ojeda Durán y el subsecretario de Seguridad Pública de la SSPC, Luis Rodríguez Bucio.
Presidente dedica clase de historia a Francisco Villa, el Revolucionario del Pueblo
El presidente Andrés Manuel López Obrador expuso en la clase de historia la vida de Francisco Villa (1878-1923), quien padeció desde la infancia y adolescencia las infamias cometidas por hacendados de la época, lo que orilló al revolucionario del pueblo a rebelarse contra ellos y el régimen porfirista.
En su último libro, ¡Gracias!, el mandatario afirmó que el suceso que marcó la primera aparición importante de Villa en la Revolución Mexicana fue cuando el 10 de mayo de 1911, bajo las órdenes de Pascual Orozco, participó en la batalla de Ciudad Juárez, que ocasionó el 31 de mayo de 1911 la renuncia de Porfirio Díaz a la Presidencia tras 34 años de dictadura.
Villa, explicó, tuvo profundo afecto al presidente Francisco I. Madero y, al ser asesinado el 22 de febrero de 1913 junto con el vicepresidente José María Pino Suárez en la Ciudad de México, el revolucionario se manifestó contra el usurpador, Victoriano Huerta, general que participó en la conspiración y el golpe de Estado contra el gobierno del Apóstol de la Democracia.
El 29 de septiembre de 1913 el también conocido como el Centauro del Norte organiza y lidera la legendaria División del Norte, un poderoso ejército de masas formado por agraristas, jornaleros, rancheros, vaqueros, artesanos, obreros, mineros, maestros y arrieros, entre otros.
Al frente de la División del Norte, Villa tomó Chihuahua durante la lucha contra el huertismo. Por cuatro semanas, del 8 de diciembre de 1913 al 7 de enero de 1914, se desempeñó como gobernador provisional y aplicó en la entidad una política que resolvió a corto plazo los problemas más urgentes de la población. Al respecto, el jefe del Ejecutivo invitó a consultar la obra del historiador Friedrich Katz sobre Villa en ese periodo de gobierno.
A Villa, mencionó, se le debe la hazaña de atacar Columbus, Nuevo México, en Estados Unidos, para impedir lo que consideraba actos de traición a la patria. A partir de ese hecho, en marzo de 1916, el Centauro del Norte se convirtió en un símbolo de resistencia; miembros del ejército estadounidense, encabezados por el general John J. Pershing, entraron a México a fin de perseguir a Villa por todo el territorio nacional, pero nunca pudieron atraparlo. Por ello, el pueblo acuñó la frase: «Villa está en todas partes y en ninguna».
El fracaso de esta expedición llamada Punitiva, la cual terminó sin éxito en 1917, expuso que a Estados Unidos no le convenía una guerra contra México bajo ninguna circunstancia.
«Y aunque solo fuera por eso hay que honrar la memoria de Pancho Villa», puntualizó el titular del Ejecutivo.
“Sobre si Villa fue bueno o malo, bandido social, revolucionario, o temido y cruel, posiblemente fue todo eso, pero no debemos olvidar que las revoluciones, aun con sus nobles fines, las revoluciones armadas siempre han acarreado excesos. (…) Por eso, no a la guerra, sí a la paz”, aseguró.
En conferencia de prensa matutina subrayó que todas las guerras son irracionales y, aunque no todas las revoluciones fueron deseadas por sus dirigentes, obedecieron a una serie de circunstancias complejas, como en el caso del cura Miguel Hidalgo y Costilla, Benito Juárez García o el propio Francisco I. Madero.
José Doroteo Arango y Arámbula, verdadero nombre de Francisco Villa, nació el 5 de junio de 1878 en San Juan del Río, Durango, lugar ahora conocido como La Coyotada. Fue asesinado el 20 de julio de 1923 en Hidalgo del Parral, Chihuahua, a consecuencia de una emboscada ejecutada por un grupo de 15 hombres.
Con el propósito de conocer más sobre la vida de Francisco Villa, el presidente también recomendó a los jóvenes consultar la tesis doctoral La División del Norte, del historiador Pedro Salmerón, y el libro La sangre al río, de Raúl Herrera Márquez. Sobre los juicios sumarios y los enfrentamientos entre frentes de la Guerra Civil Española, sugirió leer la novela titulada Por quién doblan las campanas, de Ernest Hemingway.
El presidente López Obrador mencionó que el objetivo de las cápsulas de historia es reconocer la herencia cultural de civilizaciones antiguas y las enseñanzas del noble oficio de la política, construida por héroes nacionales con ideales de justicia, libertad, democracia y soberanía.
“México es una potencia cultural en el mundo y gracias a eso enfrentamos todos los males y siempre salimos adelante, siempre nos volvemos a poner de pie, por eso nos ha ayudado mucho esa idiosincrasia y nos ayuda mucho también, que es lo complementa esa tradición, a esa grandeza cultural, nuestra historia política, que es excepcional, muy fecunda”, aseveró.
“Quien no sabe de dónde viene, difícilmente va a saber hacia dónde va y esto explica bastante, mucho, el porqué de las políticas de nuestro gobierno, en quién nos inspiramos. Desde luego, recogemos lo mejor de lo universal, pero nos nutrimos fundamentalmente de nuestra historia y aquí están las mayores enseñanzas”, agregó.