Las instituciones en México sufren un debilitamiento, de acuerdo con Jorge Atilano González Candia, responsable del Sector Social de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, y este debilitamiento se debe a la impunidad y los niveles de corrupción.
“Esta institucionalidad se ve debilitada principalmente por la impunidad que está existiendo y los niveles de corrupción; hay una desconfianza que se va generalizando, desde la desconfianza hacia las instituciones de justicia hasta la desconfianza a nuestros vecinos, a los compañeros que tenemos al lado, y la violencia agudiza más este sentimiento de desconfianza”, expuso.
El activista subrayó, sin embargo, que existen muchos aprendizajes en las buenas prácticas de la sociedad civil y gobiernos locales, con lo cual se han reunido las claves para mejorar el tejido social, así como los sistemas de justicia y de seguridad.
“Hay muchas luces y es lo que estamos recuperando; ha habido un gusto por encontrarse en la diversidad, la parte de los foros es la experiencia de encontrarnos, gente diversa, existen personas muy valiosas, tanto académicos como operadores, lo que hace falta es escucharlos”, estableció.
Agregó que estos diálogos son una oportunidad para articular la esperanza y construir canales de aprendizaje.
“Monterrey tiene buenas prácticas en justicia, en reconstrucción del tejido social, en seguridad; es el foro donde más buenas prácticas han registrado a nivel nacional”, asentó.
González Candia participó en las actividades del Foro por la Paz Monterrey, desarrollado durante esta mañana en la Universidad de Monterrey, en diferentes espacios del edificio Estoa, mientras se desarrollan simultáneamente otras 41 jornadas de reflexión en diferentes estados de la República mexicana, con una asistencia de cuatro mil 167 personas, desde sociedad civil, funcionarios de los tres niveles de gobierno, académicos y miembros de diferentes religiones.
En Monterrey, el evento se realiza con la colaboración de instituciones: Telar A. C., la Universidad de Monterrey, el Tec de Monterrey, la Universidad Autónoma de Nuevo León, la Universidad Iberoamericana Monterrey y la Universidad Regiomontana, atendiendo el llamado de la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús.
En el acto inaugural, estuvieron presentes Alejandra Fernández Garza, consejera de la UDEM y fundadora y presidenta de Telar A.C.; Isabella Navarro Grueter, vicerrectora de Formación Integral de la UDEM; Jorge Atilano González Candia, principal impulsor de los Diálogos y Foros en el país.
Al hablar sobre algunas de las “grandes tendencias sociales” en la realidad nacional, González Candia abordó el tema del debilitamiento de la institucionalidad, a través del proceso de la centralización de las decisiones, marginación de los gobiernos locales, así como de la impunidad y la corrupción.
El sacerdote destacó que este tipo de debilitamiento está ocasionando un deterioro de la vida institucional, lo que genera una cultura política que está dañando la vida de muchas instituciones.
“Los delitos que se investigan son muy bajos (pocos) y eso hace que las personas sepan que si cometen un delito sepan que son muy pocas las posibilidades de que sean sancionadas”, explicó.
González Candia también se refirió al debilitamiento del vínculo social, que provoca una desconfianza generalizada y una polarización que fragmenta, mientras que los programas de desincentivan la participación.
“Las políticas asistencialistas, sin nigún proceso educativo, sin ninguna corresponsabilidad, lo que van a haciendo es desincentivar la participación y la organización de la comunidad; es preocupante, porque lo que tenemos como resultado son territorios desorganizados, y eso los hace vulnerables a las economías criminales”, sostuvo.
Otra de las tendencias sociales es el debilitamiento del sentido comunitario, producido por la violencia, que hace perder el sentido de pertenencia.
“La violencia que se vive en el país hace perder el sentido de pertenencia, la gente se aísla y lo que necesitamos es sentirnos orgullosos del territorio donde estamos, querer nuestro territorio, porque eso es lo que nos va a permitir buscar trabajar junto con los otros”, apuntó.
Por su parte, Fernández Garza señaló que esta asociación de instituciones, reunidas en el Foro por la Paz, lleva de inmediato a pensar que es en unión y colaboración la manera en que es posible ayudar a resolver los gravísimos problemas que aquejan a la comunidad y al país.
“Ya no podemos dejar en las manos de los gobiernos la solución; la sociedad civil debemos estar ahí, aquí y en donde nos necesite”, afirmó.
La directiva de Telar agradeció a las instituciones de educación superior participantes en este foro, entre otras, porque “la universidad siempre está ocupada en participar en los temas que aquejan a la comunidad y siempre disponen soluciones con la participación no solo de la academia y de estudios, sino con la entrega y pasión de los maestros y alumnos, viendo siempre por el bien del ser humano”.
“Nuestra labor es de reconstrucción, no solo de las mentes, sino del corazón; sigamos con esta labor, dolorosa por lo que vemos y encontramos en muchas comunidades, pero apasionada y hermosa, porque podemos todos cambiar a nuestra comunidades”, indicó.
Después del acto inaugural, se realizó un panel en torno a la situación local que se vive en Nuevo León, con la participación de Laura Karina Castro Saucedo, de la UANL; Gabriela de la Paz, del Tecnológico de Monterrey; Juan Luis Hernández Avendaño, de la Universidad Iberoamericana; y Leticia Treviño Rodríguez, de la U-ERRE; teniendo como moderadora a Karla Hernández, de la UDEM.
Las propuestas recolectadas en este foro serán canalizadas para la construcción de una Agenda Nacional de Paz, que se analizará en el Encuentro Nacional por la Paz, a realizarse del 21 al 23 de septiembre de 2023 en la Universidad Iberoamericana Puebla y dialogar, posteriormente, con actores locales, regionales y nacionales.