Para prevenir y en su caso combatir la violencia ácida que se comete contra las mujeres, la vicepresidenta del Congreso del Estado, la diputada Alhinna Vargas, presentó tres iniciativas de reforma a igual número de leyes locales.
“La violencia ácida, como se ha denominado a estos ataques, constituye un crimen atroz que viola los derechos humanos de las mujeres, que son las que en su gran mayoría reciben estos ataques. Este tipo de violencia tiene implicaciones físicas, emocionales y sociales de carácter permanente”, mencionó la legisladora.
Señaló que los ataques con ácido son devastadores y además de desfigurar el rostro, puede ocasionar ceguera y daños permanentes a los órganos internos de la persona afectada.
“Esta horrible forma de violencia se utiliza como arma de intimidación, control, venganza, celos o por que las víctimas rechazaron las peticiones de hombres violentos. El ácido y otras sustancias abrasivas son utilizadas en muchos países como un arma que no solo pretende causar un gran sufrimiento físico, inclusive, la muerte, sino que también tiene la finalidad de imponer una condena social que la acompañará de por vida” comentó la legisladora.
En la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, se agrega como actos de violencia contra las mujeres la violencia ácida. También se propone reformar el Código Penal para incluir la violencia ácida, así como delito, además de tipificar como tentativa de feminicidio, con las agravantes que conlleva este delito.
En la Ley Estatal de Salud, se agregan funciones especiales a la Secretaría, para que los establecimientos que se dedican a vender cualquier ácido o sustancia corrosiva que pueda ser utilizado para cometer el delito de violencia ácida, reporten a la dependencia una relación de las personas que lo adquieran con sus datos de identificación.
Recordó el caso de la saxofonista María Elena Ríos, una de las figuras más destacadas de la escena jazzística actual, con una trayectoria de más de dos décadas, fue atacada en el año 2019 por un hombre que le lanzó ácido sulfúrico, poniendo en riesgo su vida y desfigurando para el resto de su vida su rostro.
En ese mismo sentido, la diputada Vargas García presentó una iniciativa para crear los puntos violeta, en el marco de la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
“Los puntos violeta son espacios seguros y de atención a las víctimas de violencia de género. Suelen ubicarse en lugares públicos como calles, plazas, estaciones de transporte o centros comunitarios, y son identificados con un distintivo de color violeta, que es el color asociado a la lucha contra la violencia de género.” señaló.
Señaló que estos sitios deben estar a cargo de personas capacitadas en temas de género y violencia, como psicólogos, trabajadores sociales o personal especializado. Su objetivo principal es brindar apoyo emocional, información, orientación y derivación a los recursos y servicios disponibles para las víctimas de violencia. También pueden ofrecer acompañamiento a las víctimas en situaciones de emergencia y ayudarles a tomar medidas para garantizar su seguridad.
“Con estas cuatro iniciativas, lo que pretendemos es avanzar en el marco regulatorio de protección a las mujeres” concluyó la vicepresidenta Alhinna Vargas.