Para apoyar proyectos encabezados por jóvenes ciudadanos, el Diputado de Acción Nacional, Miguel Ángel García Lechuga presentó una iniciativa de reforma para establecer que el 30 por ciento del presupuesto participativo de los Municipios sea destinado a proyectos dirigidos a la juventud.
Se trata reformas a la Ley de Gobierno Municipal para el Estado de Nuevo León y la Ley de Participación Ciudadana, para quedar como sigue:
“Lo que resultase de la definición de la partida presupuestal que asignen los Ayuntamientos, el 30% se deberá destinarse para cubrir necesidades y proyectos que presenten jóvenes de 18 a 29 años de edad”.
El Diputado panista explicó el objetivo de su propuesta.
“A pesar de los beneficios del presupuesto participativo, su implementación en los Municipios de Nuevo León ha sido escasa o nula. En el área metropolitana dentro de sus reglamentos municipales, tenemos municipios como San Pedro Garza García, que consigna una partida de cuando menos del 7.5 % a los Ingresos Propios Presupuestados, San Nicolás de los Garza, el 6% a los ingresos por concepto de impuesto predial recaudados del ejercicio inmediato anterior”, detalló Miguel Lechuga.
“Por otro lado, existen Municipios que, dentro de su reglamento, establecen la mitad o menos de lo que San Pedro y San Nicolás asignan, tal es el caso de Santa Catarina, que consigna partida presupuestal al presupuesto participativo de cuando menos el 3% de los Ingresos por recaudación en el pago del Impuesto Predial del ejercicio fiscal que corresponda”, agregó el legislador de Acción Nacional.
Miguel García Lechuga subrayó que es de vital importancia apoyar a los jóvenes.
“Hay que entender que destinar un presupuesto adecuado para las y los ciudadanos, y especialmente a la población joven en un Municipio no es sólo una cuestión de justicia social, sino una inversión inteligente y necesaria para el desarrollo de la comunidad. Los jóvenes, cuando se les brindan las herramientas y oportunidades adecuadas, se convierten en motores de cambio, innovación y progreso”, destacó.
“Ignorar sus necesidades no sólo pone en riesgo su futuro, sino también el de la sociedad en su conjunto. Además, también es responsabilidad de los gobiernos municipales y de nosotros como legisladores, priorizar políticas y programas que empoderen a la juventud, asegurando así un futuro más equitativo, próspero y saludable para todos”, puntualizó.