En los primeros tres años de su administración, Samuel García enfrenta un preocupante aumento de delitos de alto impacto. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, pese a invertir 20 mil 419 millones de pesos en el Plan Integral para Reconstruir la Seguridad, Nuevo León se ha posicionado como una de las entidades con más homicidios y feminicidios.
Entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, se registraron 1,608 denuncias por homicidios dolosos, convirtiéndose en el año de gobierno más violento del sexenio y el tercero más alto en 15 años. Durante los primeros 35 meses de esta administración se han acumulado 4 mil 125 denuncias por este crimen, equivalentes al 89 por ciento de las 4 mil 634 registradas en toda la administración de su antecesor, Jaime Rodríguez. En 2024, Nuevo León ha liderado 30 veces el conteo diario de muertes violentas y ocupa el quinto lugar nacional en lo que va del año en este rubro. En feminicidios, con 69 casos en el periodo de octubre de 2023 a septiembre de 2024, lidera la lista nacional y se posiciona como el segundo más alto del sexenio.
La extorsión también muestra un preocupante incremento: entre octubre de 2023 y septiembre de 2024 se denunciaron 813 denuncias, la cifra más alta en 15 años. En los primeros 35 meses de la administración actual, se registraron 2 mil 347 denuncias, superando por mucho las 1,800 extorsiones denunciadas en la administración de Jaime Rodríguez y las 255 de Rodrigo Medina.
Si bien Nuevo León ha enfrentado momentos críticos antes, hoy no existe la estrecha coordinación entre Federación, estado y municipios que ayudó a contener la delincuencia a inicios de 2010. Además, poco se ha invertido en prevención social de la violencia: menos del 3 por ciento del presupuesto de seguridad estatal se destina a este fin. El enfoque sigue siendo reactivo, priorizando cuarteles, helicópteros y patrullas, mientras los casos de violencia familiar superan las 20 mil denuncias anuales.
Los próximos tres años deben enfocarse en recuperar el liderazgo en seguridad con una estrategia diferente: centrada en la prevención, la coordinación intergubernamental y el uso de inteligencia y datos. Es clave aumentar presupuesto y personal especializado para construir un entorno más seguro y reducir la violencia que afecta a toda la comunidad.