En el grupo legislativo del PRI expresamos nuestra más enérgica condena ante los hechos de violencia registrados recientemente en la carretera nacional y en diversos municipios del estado. Nuevo León ocupa el primer lugar en homicidios y feminicidios, una situación que es sumamente preocupante.
Esta escalada de inseguridad es un reflejo de la creciente crisis que enfrenta Nuevo León, afectando la tranquilidad y el bienestar de miles de familias, incluso obligando a algunos municipios a cancelar los festejos por el Día de la Independencia de México.
Hacemos un llamado al gobierno estatal para que de manera urgente tome acciones para resolver esta crisis de inseguridad. La falta de control y de respuesta por parte del gobierno estatal está afectando gravemente a la población y generando un ambiente de temor constante.
Exigimos que el gobernador Samuel García ponga atención a esta crisis de violencia que ya no puede ser ignorada. Es su deber rendir cuentas por la falta de resultados en materia de seguridad. Es evidente que no existe una estrategia efectiva, y la ciudadanía está pagando las consecuencias.
En el PRI estamos abiertos a trabajar con todos los niveles de gobierno, así como con todas las fuerzas políticas, para resolver de manera efectiva este grave problema.
La seguridad de las familias de Nuevo León no puede seguir en riesgo. Exigimos acción inmediata para garantizar la protección y tranquilidad de todos los habitantes del estado.