El Colegio de Historia es un parteaguas de la investigación, análisis y difusión de la historia en el norte del país. Este 2024 cumplió su primer medio siglo de vida académica.
En 1973 la Universidad Autónoma de Nuevo León fundó el Colegio de Historia en las instalaciones de la Facultad de Filosofía y Letras (FFYL).
Este nuevo espacio de generación de conocimiento surgió con el respaldo de dos instituciones de carácter nacional muy importantes: la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Así lo recordó la primera coordinadora, Elvia Hernández Flores, oriunda de la ciudad de Tlaxcala y formada en la Facultad de Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
“No pensaba venir a trabajar; quien venía a trabajar era mi esposo. Llegué aquí con un hijo de dos años. Luego supe que se iba a abrir una escuela de historia en la Universidad y sentí curiosidad de conocer la Universidad. Me informaron que solicitaban maestros de la especialidad y pensé que podía dar una clase; me presentaron con Tomás González de Luna, quien me hizo una entrevista extensa”, agrega.
Ya en la entrevista con quien en ese momento dirigía la FFYL, la maestra Elvia compartió que tuvo la fortuna de conocer a un grupo de sociólogos, antropólogos e historiadores que venían becados por la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Le propuse crear una Licenciatura en Historia y aceptó el reto. Por tener poco tiempo de haber egresado del Colegio de Historia de la FFYL de Puebla podía ponerme en contacto con los maestros que tuve, que en su mayoría eran maestros de la UNAM y del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Ahí me arriesgué a proponer la Licenciatura en Historia”, continuó.
Para formalizar el Colegio de Historia en la UANL, Elvira Hernández se apoyó de sus maestros de la UNAM, historiadores de talla internacional como Juan Brom Offenbacher, fundador del Colegio de Historia de la Universidad de Puebla; Arturo Azuela, maestro de la FFYL; Guadalupe Nava, colaboradora del historiador Wigberto Jiménez Moreno, quien la puso en contacto con Enrique Florescano, jefe del Departamento de Investigaciones Históricas del INAH.
Luego de 50 años del Colegio de Historia en la UANL, la maestra Elvia se siente muy emocionada y agradecida por haber enfrentado ese reto que en ese momento le presentó la vida.
“No me imaginaba que iba a enfrentar este reto en esta ciudad y en esta universidad. El hecho de que nos apoyaron del Colegio de Historia de la UNAM y el INAH, eso hizo que el Colegio desde entonces se integrara a las nuevas corrientes historiográficas que ya se empezaban a dar en la década de los sesenta.
“Luis González y González ya hablaba que era necesario desarrollar la historiografía porque esta disciplina iba a cambiar la historia de México y le daría un gran impulso a la carrera. Y por otra parte Enrique Krauze también hablaba de que a partir de la década de los setenta, como resultado del movimiento del 68, se empezó a dar un revisionismo histórico, y a partir de los setenta se vino ese revisionismo que no se ha detenido. Se sigue dando con mucha fuerza a nivel internacional en la historiografía”, compartió.
Egresados siguen escribiendo la historia del noreste
El maestro Héctor Jaime Treviño Villarreal es integrante de la primera generación del Colegio de Historia y como profesionista sigue dejando huella de su quehacer y la importancia de ejercer esta disciplina en el siglo 21. Actualmente es director del Archivo General del Estado de la Secretaría General de Gobierno del Estado de Nuevo León.
“Desde pequeño me interesó mucho la historia. Aprendí a leer a los cuatro años y medio. Terminé la primaria a los 10 años y medio. Los señores viejos del pueblo me pagaban 20 centavos porque les leyera el periódico El Porvenir.
“Leía mucho los artículos de los historiadores locales, principalmente José Navarro, alias ‘El Cabezón’, que hacía crónicas muy interesantes de Monterrey; y las historias de Israel Cavazos y de Plinio Ordóñez. Tenía mucho contacto de muy niño con eso”, apuntó.
Cuando egresa, ¿cómo desarrolla el ejercicio de su profesión?, se le cuestiona.
“Ya era maestro de la Normal Superior de ciencias sociales e impartía geografía, física, geografía humana, historia, técnica de la investigación; y estaba muy ligado a la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística (SNHGE), antes de entrar al Colegio de Historia.
“Lo interesante es que cuando entras al Colegio ya te dan las armas metodológicas para hacer una historia crítica, una historia con fuentes, no solo copiar y pegar. La profesionalización era lo que se necesitaba, historiadores de carrera”, indicó.
El maestro Juan Antonio Vázquez Juárez también es integrante de la primera generación y participante de la jornada “50 aniversario del Colegio de Historia”.
“Tuvimos maestros muy buenos que nos inculcaron la investigación. El maestro Mario Cerutti, con quien empezamos a hacer trabajo de investigación en archivos; el maestro Mario Pérez Delgado, con quien íbamos al Archivo Municipal de Monterrey y el Archivo General del Estado a hacer nuestras primeras investigaciones”, recordó Vázquez Juárez.