Ante la desactualización del Programa de Respuesta a Contingencias Atmosféricas de la Zona Metropolitana de Monterrey (PRCA) y la falta de comunicación e información adecuada sobre la calidad del aire, se crea la Alianza del Aire Nuevo León.
Conformada por Ciudad en Común, Comité Ecológico Integral, Consejo Cívico, el Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire del Área Metropolitana de Monterrey (OCCAMM), Parque Ecológico Chipinque y Pueblo Bicicletero, la Alianza del Aire Nuevo León es una red ciudadana lista para impulsar acciones conjuntas y exigir soluciones a esta problemática.
La Alianza fue presentada por Roberta Clariond Rangel, consejera de Consejo Cívico y del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire de Monterrey (OCCAM en adelante), Selene Martínez, Directora Ejecutiva del OCCAM; Uriel Chavarría, profesor de la Facultad de Medicina y Coordinador médico de trasplante pulmonar del Hospital Universitario de la UANL, Hospital Christus Muguerza y consejero del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire de Monterrey; Sandra Pozas, integrante del Comité Ecológico Integral; y Mariangeles Martín, Directora de Ciudad en Común.
De acuerdo a Selene Martínez, el año pasado se registraron 213 días con altas concentraciones de partículas PM10 y 85 días por partículas PM2.5. Estudios en el AMM han estimado que el impacto económico provocado por este problema es equivalente a unos 2,500 millones de dólares por la pérdida de vidas y la disminución de la productividad asociadas a la exposición a las PM2.5.
El Institute for Health Metrics and Evaluation estima que, en Nuevo León, el 16% de la mortalidad por diabetes tipo 2, el 15% de la mortalidad por accidentes cerebrovasculares y el 14% de la mortalidad por EPOC, son causados por la exposición crónica a partículas contaminantes PM2.5. A pesar de estas evidencias del impacto sobre la salud, y otras más consecuencias de la mala calidad del aire, las medidas actuales para abordar el problema siguen siendo insuficientes. Al no actuar a tiempo y en forma correcta, las autoridades exponen la salud de las y los ciudadanos a un mayor peligro, especialmente en los grupos más vulnerables.
Por su parte, el Dr. Uriel Chavarría confirma que el número de consultas relacionadas a malestares o problemas crónicos relacionados con la contaminación del aire han ido en aumento y afecta a todos los grupos de edad en el corto, mediano y largo plazo, incluso a aquellos que no muestran problemas de salud aparentes.
El año pasado, el Comité Ecológico Integral identificó 68 días que cumplían con criterios para emitir una alerta ambiental. Sin embargo, el Estado sólo declaró 20 alertas. Dado todo este contexto, Sandra Pozas reafirmó la exigencia para actualizar, transparentar e implementar de forma efectiva el PRCA con el fin de prevenir, controlar y atender los episodios de altas concentraciones de los contaminantes atmosféricos que exceden los límites máximos permisibles establecidos en las Normas Oficiales Mexicanas y en las guías de calidad del aire de la OMS.
“Actualmente, el PRCA no cumple su propósito debido a la falta de obligatoriedad y difusión entre los sectores. La tabla de criterios para activar las fases del programa es compleja y utiliza estándares subjetivos y desactualizados en comparación con los estándares de la OMS. Es crucial actualizarlo”, enfatizó Pozas.
Después de presentarse la Alianza del Aire, los miembros fundadores realizaron un llamado a la ciudadanía, organizaciones civiles, educativas, empresariales, deportivas y a todas las interesadas, a sumarse, participar activamente, lo cual se puede hacer mediante el sitio web www.alianzadelaire.org, por medio de las redes sociales @alianzadelaire, o escribiendo al correo hola@alianzadelaire.org.