A través del programa de donación “Vidas que dejan huella”, los estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad no solo adquieren habilidades técnicas y conocimientos anatómicos, sino que también interiorizan el profundo respeto por la vida y la dignidad humana.
Por su contribución a la ciencia, la medicina y la formación de recurso humano, la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León reconoció a las familias de las personas que decidieron donar su cuerpo al fallecer al programa “Vidas que dejan huella”.
El Rector Santos Guzmán López argumentó que esta conmemoración es un momento de reflexión y gratitud en donde se reconoce la inmensa contribución que esta donación hace a la comunidad estudiantil.
“Gracias, estimados familiares de los donantes. Cada cuerpo donado se convierte en un tesoro invaluable, un regalo que nutre el aprendizaje y la comprensión de la anatomía humana en su forma más auténtica”, señaló el Rector de la UANL.
A lo anterior añadió que los estudiantes de los diferentes programas educativos de la Universidad no solo adquieren habilidades técnicas y conocimientos anatómicos, sino que también interiorizan el profundo respeto por la vida y la dignidad humana.
Por su parte, el Jefe del Departamento de Anatomía Humana de la Facultad de Medicina de la UANL, Rodrigo Enrique Elizondo Omaña, recalcó que es un honor conmemorar a los donantes y el agradecer a sus familias.
“Ustedes han realizado un acto de generosidad extraordinario que contribuye a la educación y al avance de la medicina. Este programa coadyuva al progreso científico y a la formación de recurso humano altamente calificado en el sector salud, facilitando el estudio de enfermedades, tratamientos, técnicas quirúrgicas, desarrollo de dispositivos, entre otros”, destacó Elizondo Omaña.
De acuerdo con la Facultad de Medicina de la Máxima Casa de Estudios del Estado, el programa “Vidas que dejan huella” es el segundo en su tipo en México.
Una puerta para la donación
La Secretaria de Salud de Nuevo León, Alma Rosa Marroquín Escamilla, indicó que este proyecto, además de desarrollar tratamientos más efectivos, mejorar procedimientos quirúrgicos y realizar diagnósticos oportunos, abre la puerta a la cultura de la donación en la sociedad.
“Este programa desafía los estigmas y percepciones en torno a la muerte y a la donación de órganos. Abre la puerta a esta conversación y normaliza la donación de cuerpos para la ciencia; promueve una cultura de respeto hacia quienes han tomado esta decisión y hacia sus familias; genera un impacto importante en la formación de políticas públicas en materia de salud; y se obtiene una mejor comprensión de las enfermedades, factores de riesgo y tendencias de salud en nuestra comunidad”, resaltó.
Marroquín Escamilla también coincidió con sus colegas en que este proyecto desde sus inicios en 2018 ha sido un faro de esperanza y progreso en el ámbito de la ciencia médica, porque cada cuerpo donado ha representado una oportunidad invaluable para los profesionales de la salud de aprender, investigar y comprender la complejidad del cuerpo humano.
“Quiero expresar mi gratitud a todos los familiares y a los seres queridos de los donadores, ya que el apoyo y comprensión que han demostrado ha sido el fundamento para que este programa de donación sea un éxito”, puntualizó la funcionaria estatal.
“Vidas que dejan huella”
· Inició en 2018.
· Su objetivo es la donación de cuerpos.
· Segundo en su tipo en México.
· Impacta en la ciencia, avances médicos, nuevos tratamientos y mejores diagnósticos de enfermedades y la formación de recurso humano.
· Alrededor de mil estudiantes se beneficiarán al año.
· Fomenta la cultura de la donación.