En Nuevo León son visibles las inversiones en nuevos autobuses urbanos y los anuncios de construcción de nuevas líneas del Metro, pero en los resultados no son percibidos aún por los usuarios del transporte público.
Los principales anuncios al inicio del sexenio dieron cuenta de una prioridad a la inversión en nuevas líneas de Metrorrey, en la reestructuración completa del sistema de rutas urbanas, la implementación de un “nuevo SINTRAM” con un Centro de Gestión de la Movilidad renovado con capacidad de gestionar el tráfico. Si bien se han realizado eventos de arranque de todo lo anterior, a dos años del inicio del sexenio la experiencia del usuario de transporte público ha ido empeorando.
La encuesta Así Vamos 2022 reveló que el 84.5% de la población considera urgente aumentar el número de unidades de camión y rutas, así como mejorar la comodidad, limpieza y eficiencia del transporte existente. Se esperaba que en octubre de 2023 hubiera 2 mil unidades nuevas adquiridas, pero hasta el momento sólo se han reportado mil 485 camiones ecológicos «Muevo León”, sumando un total de 3 mil 359 camiones para todo el estado, cantidad 38.1% inferior a las 5 mil 429 unidades que había en 2015. Después del anuncio de la reestructuración de 50 rutas urbanas, sin dar un plazo para su conclusión, aún no se materializa tan importante proyecto, y son evidentes diariamente las largas filas y tiempos de espera a lo largo y ancho del área metropolitana.
Según la Estadística de Transporte Urbano de Pasajeros de INEGI, el Transmetro ha experimentado un aumento del 43.3% en el número de pasajeros transportados de agosto de 2021 a agosto de 2023, y el Sistema Colectivo Metrorrey ha crecido 25% en dicho periodo; pero todavía la demanda está por debajo de los niveles máximos alcanzados antes de la pandemia. A la fecha siguen sin terminarse las obras de reparación de la Línea 2 del Metro, mismas que desde el inicio del sexenio señalamos en el Consejo de Metrorrey que eran de absoluta prioridad, considerando la obsolescencia de las infraestructuras. Por otro lado, el Metrobús y la Ecovía han sufrido caídas del 41.4% y 11.8% en sus respectivos porcentajes de usuarios.
Los Consejo de Administración de Metrorrey y de la Junta de Gobierno del Instituto de Movilidad y Accesibilidad han sesionado solamente una vez durante 2023. A pesar de la publicación de los Lineamientos de Gobernanza para Organismos de la Administración Pública Paraestatal de Nuevo León por la Contraloría estatal, la falta de transparencia prevalece en ambas instancias, pues quienes pertenecemos a estos organismos no hemos recibido información clara que explique o respalde el avance de los proyectos emblemáticos de este sexenio.
Asimismo, recientemente la Secretaría de Movilidad y Desarrollo Urbano dio a conocer la posibilidad de autorizar la construcción de un viaducto elevado de cuota para que vehículos automotores crucen la ciudad por la avenida Morones Prieto. Estas acciones serían contrarias a la agenda de movilidad sustentable que se presentó en el Plan de Desarrollo Estatal 2022-2027, el Plan Estratégico al 2040, y representan un retroceso en las intenciones anunciadas de desincentivar el uso del auto particular, reducir la contaminación del aire y promover un transporte público eficiente.
Desde Consejo Cívico exigimos que se le dé seguimiento y transparencia total a los proyectos magnos y secundarios en materia de transporte público, mismos que deben estar libres de intereses políticos que afectan nuestro derecho humano a una movilidad segura, accesible, sostenible, cómoda, eficiente, igualitaria y de calidad. Necesitamos que la Zona Metropolitana de Monterrey comience a diseñarse como una ciudad que mueve personas, no vehículos.