El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), es una institución que hace posible el desarrollo democrático en México, resuelve las controversias de manera eficaz e imparcial, además de que asegura el efectivo ejercicio de los derechos políticos y electorales de la ciudadanía, aseguró el magistrado presidente Reyes Rodríguez Mondragón.
Al encabezar la ceremonia cívica conmemorativa al CCXIII aniversario de la Independencia de México, en la explanada principal de la Sala Superior, afirmó que el Tribunal Electoral trabaja con reglas que permiten hacer valer la Constitución y las leyes electorales.
El magistrado presidente recordó que septiembre es el mes patrio, porque se conmemoran acontecimientos que marcaron la historia nacional. El día de hoy se recuerda que en 1847 seis cadetes que habían recibido la orden de abandonar el Castillo de Chapultepec, entonces sede del Colegio Militar, decidieron quedarse a defender la plaza ante el avance del Ejército de los Estados Unidos, refirió.
Destacó que este mismo mes, el día 16 de septiembre estalló una revolución social de la cual nació un país como una nación independiente, libre y soberana. Además, dijo, a propuesta de la Organización de las Naciones Unidas, el día 15 de este mes se celebra el Día Internacional de la Democracia. Afirmó que esta conmemoración es una oportunidad para recordar que la democracia se debe centrar en las personas.
En este sentido, les dijo a las funcionarias y los funcionarios de este máximo órgano jurisdiccional electoral que quienes forman parte de este Tribunal son depositarios de una muy importante herencia: la demanda de ciudadanas y ciudadanos por más democracia. Subrayó que, desde este momento y hasta la calificación final de la elección presidencial, el trabajo habrá de intensificarse cuanto sea necesario porque tienen la misión relevante de garantizar la estabilidad democrática en México.
Finalmente destacó que el TEPJF genera confianza entre los partidos políticos y las candidaturas, pero sobre todo garantiza la estabilidad política y social que se requiere en una democracia.