La diputada federal María de Jesús Aguirre Maldonado solicitó a la Comisión Permanente exhortar a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a detener la devastación que el gobierno de Nuevo León lleva a cabo en el Rio Santa Catarina, ubicado en la ciudad de Monterrey.
A través de un Punto de Acuerdo, la integrante del Grupo Parlamentario del PRI expuso que la Conagua y el Ejecutivo regiomontano iniciaron un retiro masivo de vegetación en esta área natural, medida que se aplicó en la pasada Administración estatal como parte de un Proyecto Piloto de desmonte selectivo, sugerido por expertos y la Semarnat.
Sin embargo, subrayó, la diferencia es muy notoria, porque anteriormente sólo se retiraron arbustos, hierba y plantas invasivas, mientras con el Plan de Gestión se está removiendo casi toda la vegetación, incluidos árboles de más de 12 metros de altura.
La legisladora priista explicó que el biólogo Silvino Hernández sugirió esa acción o dejarlo como está lleno de vegetación. “Ahorita es un despropósito el desperdicio de recursos que va a haber para el desmonte, además de que vamos a perder todos los servicios ecosistémicos que nos brinda el río”, dijo el científico sobre el plan, que representa un gasto de 100 millones de pesos.
En ese sentido, la diputada nuevoleonesa indicó que el argumento de la Conagua y el Gobierno estatal son los presuntos riesgos de desbordamiento y afectación a las vialidades en caso de que haya huracanes o tormentas tropicales.
Ante lo que sucede, precisó, ciudadanos e integrantes de colectivos se reunieron en el Puente Multimodal de Monterrey, la semana pasada, para exponer sus preocupaciones respecto a este acto y establecer alternativas para frenar la devastación de, lo que llamaron, uno de los últimos pulmones urbanos de la capital norteña.
Aguirre Maldonado mencionó que, a partir de estas movilizaciones, el Río Santa Catarina luce sin labores para el retiro de vegetación y los trabajadores no han recibido aviso para la reactivación del desmonte, aunque no se ha retirado la maquinaria pesada, razón por la que llamó a las autoridades federales a intervenir.