A LA OPINIÓN PÚBLICA
Las organizaciones firmantes, expresamos nuestra más amplia preocupación por la iniciativa de ley en materia de simplificación orgánica, enviada por el Presidente de la República a la cámara de diputados, en la que pretende desaparecer a la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción (SESNA) y trasladar sus responsabilidades a la Secretaría de la Función Pública (SFP). De concretarse esta reforma, se vulneraría la autonomía e independencia sobre la que descansa el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) y, por lo tanto, la visión plural y federal de la agenda anticorrupción nacional.
El SNA es el resultado de una larga lucha abanderada por la sociedad civil para contar con instituciones que, de manera coordinada, prevengan, investiguen y sancionen la corrupción en todos los ámbitos y niveles de gobierno. Este sistema descansa sobre los principios de autonomía, participación ciudadana y actuación técnica; además, busca generar un sistema de pesos y contrapesos para que no sea una sola institución o poder quien decida las prioridades en esta trascendental materia.
En este sentido, la SESNA ha sido una institución clave en la consolidación del Sistema Nacional Anticorrupción al promover, a partir del rigor técnico y la independencia, el diálogo entre instituciones y sociedad civil para impulsar acciones anticorrupción con impacto nacional. Algunos ejemplos son el diseño de la Política Nacional Anticorrupción y su Plan de Implementación, documentos que marcan la ruta estratégica para combatir la corrupción en el corto, mediano y largo plazo; así como la promoción de las Políticas Estatales Anticorrupción, que armonizan la estrategia en cada entidad federativa.
A la SESNA debemos también la conformación y administración de la Plataforma Digital Nacional, instrumento de inteligencia que permite que los datos públicos sean comparables, accesibles y utilizables, a efecto de detectar y combatir cualquier acto de corrupción; la metodología y establecimiento de un Anexo Transversal Anticorrupción en el Presupuesto de Egresos de la Federación, que permite conocer qué instituciones y cuánto dinero gastan en la lucha anticorrupción; entre muchos otros proyectos de colaboración con organismos federales y estatales, que se promueven de la mano de las organizaciones de la sociedad civil, academia, sector empresarial y organismos internacionales.
Somos conscientes de que la lucha anticorrupción en México es una tarea compartida entre el gobierno y la sociedad civil. Por ello, contar con una instancia técnica, neutral, transparente y eficiente como la SESNA resulta fundamental para articular las acciones y ganar esta batalla. Hacemos un respetuoso llamado a las personas legisladoras de la Cámara de Diputados para que permitan un diálogo plural y conozcan las implicaciones de esta iniciativa en el tema anticorrupción.
Así, evitaremos tomar una decisión apresurada respecto a la eliminación de esta institución tan fundamental para un combate a la corrupción coordinado, articulado y con visión de sociedad civil.