Eduardo Gaona, coordinador de Movimiento Ciudadano en el Congreso, impulsa una iniciativa para modificar la Ley de Agua Potable y Saneamiento para el Estado a fin de garantizar los correctos volúmenes de agua en las presas de Nuevo León.
Gaona expuso que, de acuerdo con el último censo del INEGI realizado en el 2020, la población creció en un 24.30 por ciento, alcanzando 5 millones 784 mil 442 habitantes en la entidad.
Y en contraste al crecimiento de la población, el abastecimiento de las presas cada vez es menor, ya que a la par aumentó también la demanda de agua para el consumo humano.
Por eso, con la iniciativa se busca que a través de Agua y Drenaje de Monterrey se implementen programas permanentes y obligatorios para la reducción de fugas, así como para la modulación de presiones en la red de distribución.
También se contemplan acciones para el uso eficiente del agua potable.
Y es que en el norte de México se ha presentado un problema de sequía que con los años ha aumentado, por eso, resulta relevante, principalmente, la implementación de programas para la reducción de fugas a fin de disminuir los volúmenes de agua no contabilizada.
Actualmente, la paraestatal cuenta con el mprograma de modulación de presiones para administrar de manera eficiente el agua potable.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de Agua y Drenaje de Monterrey, la paraestatal tiene contabilizado el desperdicio del agua hasta en un 15 por ciento del consumo en el estado debido a las fugas visibles y no visibles a causa de la nula o poca inversión en mantenimiento para los equipos de red de distribución por parte de las anteriores Administraciones.
Por eso, «es necesario tomar todas aquellas medidas necesarias para asegurar el uso responsable del vital líquido”, dijo el coordinador de la Bancada Naranja.
“Y para asegurar la distribución equitativa del agua es necesario que se contemple desde el marco jurídico vigente las bases de las políticas públicas que se deben implementar para prevenir y hacer frente a las crisis hídricas”.
Es decir, el legislador explicó que se debe reforzar el marco jurídico con políticas públicas orientadas a implementar programas permanentes para reducir las fugas en la red hídrica, así como la modulación de la presión por parte de Agua y Drenaje de Monterrey.
Según la paraestatal, agregó Gaona, actualmente existe un nivel de fugas del 11 por ciento, y el objetivo es que se reduzca a 6 puntos porcentuales antes de que termine el año 2024.
Tan solo en el 2022, la paraestatal atendió 138 mil 039 fugas en la entidad.
Por eso es importante “gestionar y administrar de manera eficaz y eficiente los recursos hídricos con la finalidad de asegurar el agua para todas y todos los habitantes de Nuevo León”, comentó Gaona.