La diputada Tabita Ortiz, de Movimiento Ciudadano, presentó una iniciativa de reforma Ley de Agua Potable y Saneamiento para el Estado de Nuevo León, con la finalidad de contribuir a la sostenibilidad hídrica.
La iniciativa surge a raíz de peticiones de las dos últimas administraciones de Agua y Drenaje de Monterrey, quienes referían que muchas veces los negocios preferían pagar por adelantado multas en materia de descarga de agua residual, con tal de poder operar con total impunidad en el manejo del agua que desechan.
La diputada refirió que la crisis hídrica que ha vivido Nuevo León a lo largo del 2022, “nos obliga a replantearnos de manera profunda y absoluta la manera en la que se administra el agua en nuestra entidad”, dijo.
Destacó que se requiere un adecuado manejo de las aguas tratadas que vaya en concordancia con lo establecido en la NOM-001-SEMARNAT-2021, ya que no solo ayuda a cuidar el agua al hacer más fácil su tratamiento, sino que reduce los costos generales y evita posibles daños o desgastes innecesarios en las plantas que procesan el líquido una vez que este es desechado de fábricas, restaurantes, cines, bares, tiendas, mercados y demás establecimientos.
“En el 2019 y en el 2022 los encargados de Agua y Drenaje expresaron la misma problemática, la cual tenía que ver por la nula voluntad de los negocios en cumplir con las normas en materia de descargas, por eso se está proponiendo aumentar los montos de las multas y sobre todo dar la facultad de clausura de establecimientos”, comentó Ortiz.
“La ley actual solo permite la clausura de tomas, en los lugares que no cumplan con la norma, pero las sanciones son tan laxas que las empresas pagan por adelantado, es por ello que al agregar la facultad de clausura no solo de la toma sino del propio establecimiento, se garantizará de una mejor manera que nuestro drenaje reciba el agua en las condiciones técnicas que marca la normativa”.
La diputada mencionó que la crisis hídrica hace que el agua tratada sea un recurso de suma importancia y que con esta medida se podrá impulsar tener más agua reciclada, con menos desgaste a la infraestructura pública, lo cual en el mediano plazo será de gran utilidad para la población.