El presidente Andrés Manuel López Obrador pronosticó que, gracias a las medidas aplicadas por el gobierno federal en beneficio de la economía popular, la inflación en México bajará en las próximas semanas.
En conferencia de prensa matutina desde Jalisco, el mandatario se refirió al incremento de 7.91 por ciento en la inflación anual de enero y consideró que será el último.
“Yo creo que ya es el último incremento que, por cierto, no fue muy superior a lo que se esperaba; no llegó ni a un punto. (…) Ya pensamos que va a bajar más. No vamos a dejar de enfrentar el problema inflacionario que nos preocupa y nos ocupa, pero no es para alarmarse”, subrayó.
Como parte de las acciones dedicadas a enfrentar este fenómeno mundial, el gobierno de México impulsa la actividad productiva y el desarrollo del campo; no aumenta los precios de los combustibles ni de la luz.
El jefe del Ejecutivo refrendó el respeto del Poder Ejecutivo a la autonomía del Banco de México.
“La política del Banco de México es autónoma, ellos deciden aumentar la tasa y nosotros respetamos su punto de vista”, aseveró.
Explicó que las tarifas en casetas de cobro aumentaron conforme a la inflación, sin embargo, algunos concesionarios de autopistas en Nayarit y Sinaloa subieron injustificadamente los precios, hecho que corregirá la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes a la brevedad.