La sociedad civil organizada de Nuevo León rechaza la aprobación del dictamen de reforma electoral por parte de la Cámara de diputados y el Senado, propuesta del presidente de la República conocida como “Plan B”, al considerar que pone en riesgo a las instituciones y atenta contra la democracia en México.
Entre los distintos puntos que consideramos de grave riesgo de esta reforma, son: la reducción del Servicio Profesional Electoral, la fusión de la estructura del Instituto Nacional Electoral (INE) y la cláusula que garantiza a los partidos aliados el reparto de votos para conservar su registro, en aras de servir a intereses políticos, antes que a los de la ciudadanía.
Al observar el proceso, la ciudadanía ha sido testigo de cómo nuestros representantes en el Congreso de la Unión votaron a favor del “Plan B” convirtiéndose en cómplices los diputados federales por Morena, Mauricio Cantú González, Olga Leticia Chávez Rojas, Karla Estrella Díaz García y Esther Martínez Díaz. Y por parte del Partido del Trabajo, David Ariel García Portillo.
De cara a los comicios de los próximos años, las condiciones que se generan con la eventual aprobación del “Plan B” de la reforma electoral, existe el riesgo de que el gobierno asuma una postura de abierto proselitismo para garantizar el triunfo de sus candidatos.
Mientras que el INE se verá obligado a iniciar un proceso de reorganización interna que, de cara a las elecciones en el Estado de México y Coahuila en el 2023 y los preparativos del proceso electoral de 2024, detonará graves conflictos.
Al mismo tiempo, consideramos que estas acciones tienen a corto, mediano y largo plazo afectaciones serias para el sector social ya que estas reformas son parte de un conjunto de estrategias que ha emprendido el actual gobierno de la República para disminuir cada vez más el espacio cívico y la influencia de la ciudadanía en la actividad social y política del país.
Los avances democráticos del país se han construido desde la ciudadanía hace más de 30 años, no podemos retroceder en este camino que tanto ha costado al pueblo de México forjar: una democracia fuerte y autónoma. Hoy hacemos un llamado urgente a la ciudadanía y la sociedad civil organizada de Nuevo León para estar atenta y unida: levantar nuestra voz en defensa de la democracia y la lucha ciudadana es nuestro derecho.